A una semana del nacimiento de la ya famosa Shiloh Nouvel, cuya traducción bíblica sería “la que viene en paz”; la nueva familia Jolie-Pitt se encuentra en verdad disfrutando de un reciente estado de tranquilidad.

Por supuesto, luego del trajín que tuvieran en ocultar a los medios la cesárea programada para el sábado 27 y la posterior decisión de nacionalidad para la pequeña. La cual, dicho sea de pasó será de origen Nambidio y no Estado Unidense cómo muchos suponían.

Y aunque, prefiero no entrar en detalles respecto a la tormentosa relación que diera vida a este ser inocente, alejado de las evidentes traiciones y sufrimientos que generara; si me parece meritorio mencionar el nombre de Jon Voight, padre de Angelina.

Quien lleva cuatro años en una labor de expiación frente a su hija y a la espera del ansiado perdón que le permita estar junto a sus nietos. Actitud bastante rara en Jolie, quien se jacta de ser embajadora de amor y comprensión por todo el mundo.

Pero lo interesante, es la reiterada aparición del reconocido actor ante cámaras, quien últimamente afirma estar muy cerca de conseguir romper el forzado distanciamiento; en apariciones que por momentos dejan de conmover y empiezan a saturar.

Claro que, ante un público ansioso por devorar más dramas y aventuras de esta nueva e improvisada familia, no hay mucha prisa por resolver líos. ¿No creen?

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