El boom de esta noche eran sin duda los MTV Video Music Awards 2007 (VMAs), pero menuda sorpresa se llevaron los asistentes ante la vergonzosa reaparición de Britney Spears. Pues, lo que fue anunciado como el retorno triunfal de la cantante, se convirtió en una de las más mediocres presentaciones de todos los tiempos.

El calificativo más suave que ha merecido por parte de la crítica norteamericana es: ¡Pesima! Y la verdad estuvo fatal, se le vio en total fuera de forma e incluso doblando partes de su promocionado sencillo Gimme More, con un desgano absoluto. Eso que ni siquiera mencionamos el atuendo nada favorecedor para esos kilitos que aún le faltan bajar. ¡Todo un fiasco!

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