No hay duda, el hijo de Gwen Stefani entró en los terribles dos años. Ahora ya tiene la fuerza para escapársele, hacer unos cuantos berrinches e incluso querer darle algunos golpecitos en plena cara. ¡Tremendo!
Imaginen, si así es con uno, la pobre Gwen se volverá loca cuando llegue el segundo…
Haz click aqui para recibir nuestros videos y fotos en tu email
4 Comentarios