Todos los titulares latinos cuentan lo mismo, Salma Hayek agredió a un paparazzi, pero vale reconocer que ésta vez se lo tenía bien merecido.

Afirman que el día de ayer, Salma salía de lo más tranquila de una tienda en Nueva York, acompañada de su pequeña Valentina Paloma. Todo era armonía hasta que, al parecer, un fotógrafo decidió acercarse “un poco más de la cuenta” a la pequeña de cuatro meses y medio, con tal de conseguir la toma perfecta.

El resultado es más que evidente al ver la fotografía que corre por la internet, la madre arremetió contra el fotógrafo e hizo lo que creyó prudente para proteger a su hija.

Cualquiera hubiera hecho lo mismo… ¿O no?

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