En honor al próximo cumpleaños de Brad Pitt (quien cumplirá 43 el 18 de diciembre). Jolie aprovechó en llevarlo a un tour privado a Fallingwater (considerada una maravilla de la arquitectura) construida por Frank Lloyd Wright en 1936.
La residencia fue edificada sobre una caída de agua en Bear Run, Pennsylvania y es considerada una de las obras maestras de Wright.
Sin embargo, se dice que Brad Pitt había querido visitar Fallingwater desde que tomó una clase de historia de la arquitectura cuando estuvo en la universidad, convirtiéndose en el regalo perfecto.
Lo que no dejamos de notar en las recientes imágenes, incluyendo las de su llegada a Nueva York, es el rostro tan apagado que Jolie lleva consigo. ¿Será alguna depresión? ¿Será el stress por su nueva película? ¿Será la conciencia? ¿Ustedes que piensan?
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