Ok! “Se protituyó” es algo fuerte, pero no hay de otra, Pamela Anderson tenía una deuda de juego en un casino de Las Vegas y se veía imposibilitada de pagarla, entonces se acercó un caballero misterioso y ofreció hacerlo por ella. En sus propias palabras: “Me dijo que si me iba con él, cancelaría mi deuda. Entonces pagué mis deudas de póker con favores sexuales”.

¡Vieron! Cuentan que el monto a cancelar fuero alrededor de 253 mil dólares, pero así sea un dólar o un millón, el asunto es que intercambió sexo por dinero y eso en cochino castellano es prostitución. ¿O no?

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