Se sabe que por allí surgieron rumores de una posible separación entre Carlos y Camila, sin embargo todo parece haber sido infundado, mientras los planes en conjunto continúan viento en popa.

La última novedad es la compra de una propiedad en la tierra de donde proviene el título nobiliario de Carlos: Príncipe de Gales.

Sorprendiendo a todos la elección tan modesta, para el gusto real, que tanto él como su esposa (la duquesa de Cornualles) suelen ostentar.

Se trata nada menos que de una pequeña residencia de tres dormitorios con el singular nombre de Liwynywormwood, ubicada en el condado de Carmarthenshire, al sur de Gales; comprada a un matrimonio de granjeros que vivieran allí por treinta y cinco años.

Eso sí, el traspaso de la propiedad, programada para marzo del 2007, incluirá también los más de 192 acres de terreno que la rodean. Tierras que actualmente están dedicadas al cultivo ecológico, última pasión del príncipe Carlos.

Y aunque en verdad no nos imaginamos a la pareja pasando sus días en tan rústico lugar, seguro algún beneficio le encontrarán en el futuro.

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