Así es, cuentan que todo empezó con una Britney postal que terminó en portada a falta de un simple acuerdo de confidencialidad entre la famosa y el fotógrafo encargado de capturar el momento familiar, que nacía como una tarjeta para fiestas.

Pero bueno, ahora que Britney Spears está cumpliendo con la orden de restricción, para ser más exactos, una “orden de protección de emergencia”, que se le interpuso por un período de cinco días laborables; pues ya tendrá algo para recordar aquellos tiempos pre ingreso al hospital.

Aunque para ser sinceros, esos dos pequeños en la foto, no se parecen mucho a los bebés que vemos siempre en nuestros chismes de cada día. ¿No creen?

En verdad que no sabíamos que hasta los pequeños podían ser víctimas del photshop!

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