El Wall Street Journal reportó que a pesar de los 14 años de relación profesional, la Paramount Pictures ha terminado cualquier trato y negociación con la compañía productora de Tom Cruise alegando que: “No encuentra aceptable su reciente conducta”.

Con mayor precisión: “Redstone estima que la conducta de Cruise fuera de pantalla le ha costado a su última película, Misión Imposible III, alrededor de $100 a $150 millones de dólares en taquilla; aunque él mismo la calificara como la mejor de sus tres entregas de acción. No tiene nada que ver con su habilidad actoral, es un tremendo actor…”

En realidad, este fanático religioso no es santo de nuestra devoción, eso ni quien lo dude. Pero pensar que estamos en un mundo en el que hasta un Tom Cruise puede quedarse sin trabajo, deja pocas esperanzas para el resto de nosotros menos afortunados. Una situación bastante jocosa, para el común de los mortales, si lo pensamos mejor.

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