Es casi inverosímil de creer, que en cuestión de algunos meses hayamos perdido a tres excepcionales mujeres, emblemas de esfuerzo y coraje, a manos de la nefasta enfermedad del cáncer.
La primera en dejarnos, fue la reconocida estrella, Rocío Dúrcal (María de los Angeles de las Heras Ortíz) el pasado 25 de marzo a consecuencia de un cáncer de pulmón, que se aunó a un cáncer de matriz diagnosticado en el 2001.
Poco después, el diez de mayo y a la muy pronta edad de 36 años, la cantante colombiana Soraya, le siguió luego de sufrir una recaída de cáncer de mama contra el que luchó valientemente por algunos años.
Uniéndoseles por último, la gran Rocío Jurado (María del Rocío Trinidad Mohedano Jurado)el pasado primero de junio; a causa de un cáncer de páncreas, que incluso la obligara a someterse a una complicada operación un par de años antes.
Pero en vez, de conmemorar sus muertes, esta nota va dirigida a conmemorar sus vidas y sobretodo sus agallas; que nos permitieron disfrutar de tan hermosos seres humanos por más tiempo que el que ésta fatal afección les quiso dar.
Sobretodo, intentando crear reflexión, acerca de la seriedad del tema y nuestra posibilidad de ayudar no sólo con alguna donación a nuestra entidad de preferencia; sino también creando conciencia de revisión temprana. Ya que un chequeo y detección a tiempo, significa la diferencia literal entre la vida y la muerte.
Sólo nos resta dar las gracias por estas ejemplares mujeres y por el maravillo tiempo que pudieron compartir con nosotros, dejándonos a su paso una gran lección de vida y de muerte de la que muchos podremos aprender.
Haz click aqui para recibir nuestros videos y fotos en tu email