Tal y como les comentáramos, el fin de semana de Lindsay Lohan fue de locura total. No bastó con la muñeca fracturada y la pelea en público, sino que el domingo ya de vuelta en Los Angeles, se completó con un ingreso directo a la Sala de Emergencia de un hospital del área de Century City.

Pero no se alarmen, resulta que sufría de mucho dolor a causa de la muñeca y requirió de calmantes para sobrellevar la fractura.

Se dice que Lindsay estuvo acompañada en todo momento por su novio (Harry Morton), que llegó hecha un desastre al hospital, pero que salió bastante recuperada al atardecer.

Sea como sea, ya los medios están circulando las imágenes de la nueva moda que Lohan lleva consigo, desaliñada y herida (según muchos). ¿Ustedes que opinan?

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