Luego de ver a la propia Britney Spears rapándose la cabeza, pensamos que al menos por ésta semana, no veríamos algo más lamentable de ella, pero como siempre nos dio la sorpresa.

Resulta que anoche Britney decidió ir a la casa de su futuro ex esposo (Kevin Federline), con el fin de ver a sus pequeños, que actualmente se encuentran con él. Según cuentan, la pobre estuvo esperando afuera durante 45 minutos, para darse con la sorpresa de que no le era permitido el ingreso y mucho menos ver a sus hijos, sin quedarle otra que darse media vuelta rumbo a la rehabilitación.

Sin embargo, lo asombroso fue cuando en una parada de gasolina, Britney Spears se tornó violenta y llena de rabia e impotencia, arremetió contra una camioneta blanca de unos paparazzis.

En las imágenes se puede ver, el rostro descontrolado de la famosa y sobretodo la fuerza con la que impacta el paraguas sobre la luna del auto. Pero para serles sinceros, luego de ver el siguiente video tal vez entiendan un poco a la chica, ya que el asedio de los medios es tremendo.

Se puede ver claramente que el estado emocional de Spears es más que delicado y luego de vivir lo que vivió esa noche lo último que esperaba era ser invadida por el flash de las cámaras faranduleras.

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