El famoso Cazador de Cocodrilos, Steve Irwin, murió el día de ayer mientras filmaba un documental bajo el agua luego de ser herido fatalmente en el pecho por una especie de manta raya que le hiciera literalmente un agujero en el corazón.
La muerte de Steve Irwin fue capturada por la cámara y se dice que el video muestra claramente cuando él jala la filuda púa dorsal fuera de su pecho, antes de morir.
Pero sobretodo, demuestra que a pesar de su reconocida trayectoria al filo del peligro con cocodrilos y otras especies peligrosas, en ningún momento provocó el dramático ataque.
Actualmente, la cinta se encuentra en la policía, pero es más que seguro que nadie va a querer presenciar tal fatídico hecho. A su vez, el cuerpo inerte de Steve ha sido llevado a la morgue para la autopsia de rigor y posteriormente se estarán llevando la cabo os cortejos fúnebres pertinentes.
Como siempre la pérdida de un ser humano nos sensibiliza, aunque la prensa califique todo el desempeño profesional de Irwin como una “Crónica de Muerte Anunciada”. Siendo muy cierto que en muchas oportunidades, puso en peligro su persona y a miembros de su familia (recordando lo del bebe) pero también nos deja pensado, que será de aquella familia que hoy perdió un padre y un esposo.
Hechos como estos, nos deben hacer recordar que los animales pueden ser muy nobles, pero también muy impredecibles. Por lo que se merecen todo nuestro respeto y recelo, para que sean cada vez menos las veces que tengamos que atravesar por estas pérdidas.
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