Muchos se ilusionaron pensando que el fiasco de entrevista para la revista OK! era un evento aislado dentro de la nueva y reformada vida de la famosa. Sin embargo, cuentan que Britney Spears tuvo otro ataque de nervios, durante la filmación del nuevo sencillo “Give me More”. Afirman que la cantante empezó a llorar desconsoladamente en pleno set y no hubo de otra que mandar a todos a su casa.
Un testigo dijo: “Lo único que hizo toda la sesión fue fumar como chimenea y beber lata tras lata de Red Bull”. “Ella estaba nada cooperativa y dejó a todos esperando cuando decidió tomar una hora de masajes, en dos oportunidades”. Cuenta que luego del ataque: “Todo su maquillaje estaba corrido, ella seguía llorando y como era cerca de media noche, el director pidió que todo se diera por terminado y mando a todos a sus casas”.
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