En una reciente entrevista, la actriz Cameron Diaz, declaró que luego de romperse la nariz cuatro veces a causa de su gran vicio “de correr olas”, había llegado el momento de planificar una cirugía para así ayudarse a respirar mejor. Todo en una búsqueda por convencer al público de que su cirugía se realizó por razones médicas y no cosméticas.

En un procedimiento, que según ella narró, fue sólo para arreglar los huesos que impedían el correcto funcionamiento de sus fosas nasales.

Pero a continuación viene la parte cómica:

En su gran sabiduría, Diaz comentó que cuando el otorrino laringólogo (es decir, el doctor especialista en oídos, nariz y garganta) le explicó que las fosas nasales trabajan una a la vez, pensó de inmediato que si debido a las fractura sólo una le funciona correctamente, al momento que una descansaba la otra no trabajaba ¡Por ende, la mitad del oxígeno necesario para su cuerpo no le llegaba! Existiendo momentos en los cuales incluso olvidaba cosas por falta del mismo.

Nosotros nos preguntamos ¿Quiere decir que para la actriz, cuando uno se resfría y tiene alguna fosa nasal tupida o tal vez las dos, es probable que muera por falta de oxígeno? Aunque a la pobre definitivamente no le llega el suficiente, porque de otro modo su infortunado cerebro hubiera pensado en una excusa mejor.

Pero bueno, creemos que al mundo no le interesa si las cirugías de los famosos se realizan por razones médicas o cosméticas, ya que entiende que al ser la apariencia su fuente de trabajo lo válido es que la cuiden al detalle. Así que el esfuerzo de Cameron Diaz por justificar su elección, resultó algo fuera de lugar. ¿Verdad?

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