La fiestecita que se dio después de los American Music Awards, en la casa de Paris Hilton, parece que se salió un poquito de control. Aparentemente, los vecinos llegaron al límite de su paciencia (la cual debe ser mucha para ser vecinos de Paris) cuando una de la invitadas de Hilton, nada menos que Britney Spears, decidió subir al máximo el volumen de la música y empezar la gran fiesta.
Se dice que las dos rubias y nuevas mejores amigas, planeaban tumbar la casa al suelo en una súper celebración, la cuál evidentemente estaba comenzando. Padecimiento que añadido a la marea de paparazzis que invadieron el vecindario terminó por saturar a los vecinos, quienes no tuvieron otro remedio que llamar a la policía.
Por supuesto que para una persona tan conocedora en el trato policial, como Paris, esto fue cosa de rutina.
Haz click aqui para recibir nuestros videos y fotos en tu email
Un Trackback