Así es, hace un par de días se anunció que la herencia de Paris se fue a Caridad, por obra y gracia de Barron Hilton (abuelo de ella e hijo del fundador de la más grande cadena hotelera a nivel mundial).

De acuerdo al reporte, un 97% de la vasta fortuna calculada en $2.3 billones de dólares, estarán destinadas a la Fundación Conrad N. Hilton. La cual tiene como meta, ayudar a los desposeídos a encontrar un hogar, encontrar agua en países tercermundistas y asistir otras causas humanitarias alredor del mundo.

Pero bueno, volviendo al chisme, este desinteresado acto ha reducido la herencia de Paris Hilton, de un posible monto de $100 millones de dólares a tan sólo $5 millones, pues el patriarca deberá dividir ahora ese 3% restante entre sus ocho hijos e incontables nietos (entre ellos la afamada heredera).

Y como celebra la chica el anuncio, nada menos que pasando unos días de sol y bronceado. A lo mejor no le importa mucho el asunto, ya que vale decir que ella sola se está forjando una fortuna propia. A base de escándalos y lo que quieran, pero muy buen billete. ¿No creen?

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